Diego Neira se apartó de la Iglesia católica al sentirse rechazado. Sus cuestionamientos le llevaron a escribir al papa Francisco, quien le invitó a Roma, convirtiéndole en el primer transexual de la historia recibido en audiencia por el sumo pontífice.
“Tengo un Dios que es un amigo y ama todas las vidas”
(Pikara Magazine, 09-02-17)