Saboreada por dentro, la portuguesa Oporto es impensable sin el Duero, que le regala toda su esencia a su paso. ‘La ciudad invicta’ se estira y se encoge sin rechistar al paso de las aguas dulces en su desembocadura Atlántico.
Oporto. La pleitesía de sus siete puentes
(Inéditos, 04-11-16, Portugal)