La llegada de la troika a Portugal, de la que se cumplen tres años, supuso la congelación del salario mínimo, que incrementaba anualmente y estaba previsto subir hasta los 500 euros. Nunca alcanzó esa redonda cifra y hoy es más bajo que el de 1974.
El salario mínimo, otra desigualdad europea
(euroXpress, 01-05-14, Portugal)