La construcción de la hidroeléctrica Hidroituango, a cargo de EPM (Empresas Públicas de Medellín), se abre paso entre retrasos, accidentes y graves impactos socioambientales en el departamento de Antioquia, al noroeste de Colombia. Será la represa más importante del país, la cuarta o quinta de América Latina.

Además de la aseguradora Mapfre, otras empresas españolas han participado en el proyecto, como Ferrovial, el Banco Santander y el BBVA, esta última a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Decenas personas opositoras al proyecto denuncian las amenazas y persecuciones que han sufrido, lo que en muchos casos ha provocado desplazamientos ajenos a los censos y, por supuesto, a las indemnizaciones. Una violencia enrevesada que no se explica sin la presencia de grupos armados legales e ilegales que operan en la zona.

Viaje periodístico auspiciado por Zehar-Errefuxiatuekin en coordinación con organizaciones sociales y líderes y lideresas locales.