(BURGOS). Proceso de tejer nuevos horizontes por los que seguir caminando.

El coronavirus es el síntoma, el capitalismo la enfermedad. La realidad no se reduce a lo existente. No hay vida sin muerte ni muerte sin vida. Y hay muertas en vida. Solo un puñado de vidas importa para un capitalismo que lo invade todo, incluida la pandemia. Hay millones de vidas prescindibles, vidas negadas que ni siquiera son lloradas. Muertas en vida.

 

[Lee el artículo completo, publicado en Pikara Magazine]