La activista keniana Asha Ismail usa su vivencia con la mutilación genital femenina como herramienta para erradicarla. En tan solo un año, más de 200 millones de niñas y mujeres en 30 países del mundo han sufrido esta práctica de control machista.

mundo desplazados.org“Me cosieron con hilo y aguja, me sellaron para asegurar mi virginidad”
(Pikara Magazine, 06-02-17, Kenia)