(BERLÍN). Un buen amigo mexicano me cuenta* que se ha ganado una beca para estudiar Filosofía en Salamanca. Pido que me repita la frase. Y aprendo que ‘Filosofía’ y ‘beca’ todavía caben en la misma oración.

– Estoy intranquilo. Es mi primer viaje a Europa.
– No te voy a engañar. Las cosas pintan muy mal, Canek.

Ahora que se van multiplicar los robos, secuestros y asesinatos, le he advertido que no escatime en gastos de seguridad. Tampoco en papel higiénico suficiente para sobrevivir los cuatro meses. Sabe que estoy fuera, así que he recurrido a los medios patrios más seguidos para justificar el pozo por el que se hunde España (perdón, edito: esta ESPAÑA nuestra). La culpa la tienen Venezuela, Zapatero y cinco (o seis) perroflautas. También la crisis, que viene a ser una suerte de desgracia atmosférica producto de la nada que arrasa con todo. Todavía no sé en qué orden, que para eso me faltan más periódicos. Y así.

(*) Yo a mis amigos les llamo. Entre otras cosas, porque con tanto esmarfon, MD, me-gusta y guasap, a este paso, lo raro va a ser hablar.