(ASUNCIÓN, PARAGUAY). El 08-02-08 dejé mi primera huella virtual y desde entonces he transitado, algunas veces desorientado y muchas otras con una cadencia menor a la deseada, por la bitácora ‘Las zapatillas de la Luna’. Después vino un porfolio de mismo nombre. Hoy reubico las zapatillas en la web desplazados.org, una apuesta compartida con mi compañera de arrobas Mª Ángeles Fernández. Porque todavía me creo lo que me cuenta aquel primer post cuando lo repaso: «Las palabras son así; van y vuelven, y van y vuelven, y vuelven y van. (…) Siguen haciendo falta soñadores». Porque ahora que nos mean más que nunca los diarios siguen empeñados en la lluvia de siempre. Así que pudiendo decidir muchas cosas, he decidido seguir a lo mío: tratando de escribir ‘brevarios’ de forma que el siguiente me quite la razón, pero al mismo tiempo convenciéndote de tu no verdad. El desplazamiento como virtud. Buen Camino.